Acciones de adecuación de los accesos y las instalaciones de los espacios de ocio del centro para favorecer el bienestar y la calidad educativa

Este indicador pretende mostrar en qué medida el centro educativo ha incorporado, a sus estrategias de intervención, acciones para la mejora de los accesos al centro y las instalaciones de los espacios de ocio del patio. La importancia de adecuar los espacios y las instalaciones del centro educativo desde una perspectiva de promoción de la salud ayuda a: prevenir enfermedades, mejorar la productividad, reducir el absentismo y reducir costes en atender problemas de salud. El acceso y los espacios de ocio son espacios donde se realizan actividades y encuentros informales, de mucha importancia para mantener el sentimiento de pertenencia a la comunidad. El centro puede incidir en la mejora, entre otros, de:
  • El acceso al centro con medios activos y saludables: disponer de aparcamiento para bicicletas, diseñar «rutas seguras» en colaboración con las instituciones municipales.
  • Las instalaciones en función de la diversidad funcional: eliminar barreras arquitectónicas, dar la anchura suficiente a las puertas, disponer de señalización adaptada a diferentes capacidades, fuentes adaptadas.
  • Adecuación de las instalaciones en función del número de estudiantes: garantizar una anchura suficiente de los accesos y espacios de ocio del centro, establecer y mantener una ratio persona / m2 adecuada para el desarrollo de las actividades de recreo, tener espacios abiertos y diáfanos sin rincones escondidos o de difícil acceso.
  • Adecuación de las instalaciones en función de limitaciones físicas y movilidad: crear itinerarios accesibles de comunicación entre la vía pública y la entrada del edificio. El equipo directivo debe tener contacto directo con el Ayuntamiento para comunicar cualquier desperfecto que pueda afectar al bienestar del alumnado. El equipo directivo también debe comunicar estos desperfectos a alumnos y familias, especialmente en los casos de personas con movilidad reducida.
  • Elementos de juego e infraestructuras: introducir elementos de juego diversos, crear espacios tranquilos de descanso y conversación, añadir elementos naturales, combinar espacios soleados y sombras y espacios que permitan la práctica de ejercicio físico.
  • Puntos de agua: velar por una buena hidratación del alumnado.
  • Promover la coordinación y la colaboración entre centros educativos e instituciones para aprovechar las instalaciones existentes.
  • Diseñar programas educativos de ocio saludable: presentar alternativas al ocio poco saludable.
  • Equipos profesionales: aumentar el número de docentes que atienden el patio y colocar refuerzos en las zonas más conflictivas. Ofrecer formación y debatir sobre el clima deseado en el patio.