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Este indicador pretende mostrar en qué medida el centro educativo ha incorporado, a sus estrategias de intervención, acciones que favorezcan el trabajo del autoconocimiento y de proyección personal.
El autoconocimiento es un concepto psicológico que implica definir la propia visión de uno mismo e identificar el potencial y las capacidades de cada uno. Este proceso de reconocimiento está íntimamente relacionado con el hecho de descubrir cuál es la imagen del propio yo que proyectamos y de qué manera se corresponde con nuestros sentimientos, pensamientos y emociones.
El centro podría realizar alguna de estas acciones, entre otras:
- Elaboración de un proyecto: Elaborar un proyecto que incluya actuaciones para fomentar e incorporar el trabajo del autoconocimiento y la proyección personal de manera transversal, un proyecto que desarrolle las acciones concretas que se deben realizar, adaptado al centro educativo y con los protocolos de intervención desarrollados.
- Trabajar el autoconocimiento: Incorporar actividades de autoconocimiento en las aulas para que los alumnos aprendan la importancia de reflexionar sobre uno mismo y puedan tener más claras sus aptitudes, valores, debilidades, etc., definirse como personas sanas con virtudes y adquieran conciencia de sus capacidades y potencial. Trabajando el autoconocimiento, los alumnos también tendrían más fácil encarar su futuro educativo en momentos clave, como el camino que quieren seguir una vez finalizada la ESO.
- Trabajar la aceptación de uno mismo: Realizar actividades de reflexión y de trabajo en el que los alumnos aprendan a identificarse y puedan expresar de manera abierta y espontánea sus valores, creencias y actitudes. También ayudarles a aprender a expresar sus sentimientos y emociones.
- Integración de los objetivos personales de cada alumno en el aula: Que los profesores conozcan los objetivos de los alumnos e incorporen las inquietudes más firmes como temas de trabajo en el aula. Es decir, que se ofrezcan prácticas educativas que velen por el beneficio del desarrollo personal del alumnado.
- Fomentar desde el centro acciones y actividades que favorezcan el crecimiento personal del alumnado. Se podrían promocionar, entre otros, voluntariado y estancias en el extranjero.
- Adaptación de las actuaciones a las diferentes capacidades de cada alumno: Tener en cuenta las necesidades educativas de cada alumno en las diferentes actividades que se ejecuten en el aula. También se podría disponer de material adaptado, en caso de que fuera necesario, y ofrecer formación específica al profesorado ante situaciones muy concretas.
- Formación al profesorado sobre cómo trabajar objetivos: Ofrecer formación al profesorado para que aprenda a desarrollar técnicas para ayudar al alumnado a trabajar su proyección personal de vida.